Si bien a comienzos de los años 90, el cambio de paradigma tuvo un considerable auge a través de las normativas ISO 9001, 14001 y OHSAS 18001, paralelamente los conocimientos sobre Seguridad, Calidad y Medio Ambiente se han volcado – por elección y necesidad – desde una perspectiva reactiva a una cultura preventiva, alineando dichos conocimientos al nuevo modelo de la prevención.